56 Km Estella-Lokiz-Viloria

Bonita y dura ruta que tenía ganas de hacer hace tiempo, y que saliendo desde Estella, sube y recorre la sierra de Lokiz hasta el valle de Lana, de 56 Km de longitud y un desnivel acumulado de casi 1.000 m.
Vistas del Valle de Allín desde el puerto de Ollogoyen
Salimos cómodamente de Estella por la asfaltada vía verde del antiguo tren Vasco-Navarro hasta llegar a Zubielqui. Aquí, tras cruzar la carretera NA-132-A, tomaremos otro camino asfaltado que se introduce en el valle de Allín. Enseguida tenemos que abandonar el asfalto para seguir un camino de parcelaria que nos lleva directamente a Arteaga, luego Ollobarren y finalmente Ollogoyen en un continuo ascenso. El camino se endurece entre Ollobarren y Ollogoyen por el mal estado del mismo ya que está totalmente roto, con mucha piedra suelta. 
Ermita de Santiago de Lokiz
Tras pasar Ollogoyen comienza el duro y largo ascenso, son 5 Km, a la sierra de Lokiz. La parte más dura del ascenso la encontraremos al comienzo y sobre todo al final, ya que la zona intermedia del puerto es más llevadera. Hay tramos muy complicados, y no sólo por la pendiente del terreno sino por la pedregosidad del camino. El final de la ascensión coincide con la llegada a la Ermita de Santiago de Lokiz.
Una vez en Lokiz tenemos aproximadamente 9 Km más o menos cómodos, con alguna cuesta rompepiernas y algunos tramos predregosos, pero de extraordinaria belleza. 
Lokiz
La vegetación, en todo este recorrido habrá cambiado desde los secos campos de cereal, el encinar del comienzo de la subida, que luego va cambiando por el roble y sobre todo el boj, hasta encontrar hayas en la parte superior, aunque no nos encontraremos propiamente en un hayedo como ocurriría en la vecina sierra de Urbasa, ya que Lokiz está predominado por rasos. 
También nos vamos a encontrar mucho ganado suelto, principalmente caballos y vacas de carne.
Vistas al Valle de Lana
Cruzado Lokiz, con vistas a Urbasa y al valle de Amescoa, llegamos a la bajada al valle de Lana por el puerto de Ulibarri, aunque nosotros nos desviaremos hasta Viloria concretamente. El valle de Lana es uno de los valles más recónditos y desconocidos de la zona. Debido a su aislamiento geográfico y el frío invernal también se le conoce con el sobrenombre de la Rusia navarra
De Viloria nos dirigiremos a Galbarra por la carretera NA-7239 y justo antes de llegar al puente sobre el río Gastiáin nos desviaremos a la izquierda para tomar el camino en pronunciada subida que nos llevará a recorrer las faldas de Lokiz por la vertiente de Valdega.
Culminado el ascenso tenemos un cómodo rodar a través de un amplio camino hasta que tomamos una cerrada y entretenida senda que nos llevará prácticamente hasta Ancín.
Cerrada senda de bajada a Valdega
Una vez en Ancín seguiremos la vía verde del tren hasta su finalización después de Murieta. Aquí cogeremos un camino que nos subirá tranquilamente hasta Zufía. De aquí bajamos comodamente a Zubielqui para encontrarnos con el camino por el que vinimos y sólo nos queda desandar este tramo, nuevamente por la vía verde del tren, para estar de regreso en Estella.
Mapa y perfil de la ruta Estella-Lokiz-Viloria

23 Despoblados de Viana 46 Km

Despoblado de Tidón. Ermita de San Martín
Hipogeo de Longar
Se trata de una ruta diferente ya que es más histórico-cultural que ninguna de las anteriores. Y para ello nos vamos a desplazar hasta la bonita, importante e histórica Viana que ya de por sí merece la pena el viaje. A partir de aquí vamos a recorrer los 8 despoblados que en el año 1219 mandó desalojar el Rey Don Sancho el Fuerte, mediante el fuero del Aguila, e incorporarse sus habitantes al de Viana, para que formándose una población nutrida y fortificada pudiera resistir más eficazmente las invasiones y embestidas que de Castilla por esa parte venían dándose a Navarra, Bargota, Aras y Lazagurría resistieron dicha orden manteniendo parte de su población, seguramente porque su tamaño sería mayor, y por ello han llegado íntegros hasta nuestros días. He de decir que me costó mucho ubicar algunos de estos emplazamientos y puede que tampoco hayan sido exactos, ya que no encontré documentación concreta al respecto.
Se trata de una ruta un podo exigente ya que es muy rompepiernas con 46 Km de longitud y un desnivel acumulado cercano a los 1.000m.
Despoblado de Longar
Al poco de salir de Viana, y tras atravesar un pinar por un sendero, llegamos al primero de los despoblados, en este caso Tidón, de cuya aldea se conserva la Ermita de San Martín. A partir de aquí comenzamos una suave subida por caminos anchos algo pedregosos camino de Longar. Poco antes de llegar a la localización del despoblado de Longar, situado en un barranco, la pendiente se acentúa y tras superar estos fuertes desniveles, con el camino hormigonado, llegamos al hipogeo de Longar. Se trata una tumba megalítica, muy especial excavada en roca, de hace 4.500 años que atestigua que esta zona estuvo habitada en el Neolítico,  única en Navarra, y más propia de tierras de Andalucía y del vecino Portugal. Descubierto en 1985 por un vecino de Viana, fue restaurado a principios de los 90. Se trataba de un autentico panteón funerario masivo donde se enterraron casi 100 miembros de un mismo clan pertenecientes a distintas generaciones a pesar de contar solamente con algo más de 4 metros de profundidad. Alguno de los cuerpos llevaban flechas de silex incrustadas en los huesos, lo que da una idea de las luchas entre tribus que se producían por el control de los recursos de estos valles. Son las muestras de conflictos bélicos más antiguos de Navarra. De este pueblo no nos han llegado sus construcciones, seguramente simples cabañas. Una tumba megalítica de hace 4.500 años atestigua que esta zona estuvo habitada en el Neolítico.
Despoblado de Soto. Ruinas del convento de San Juan del Ramo
Del hipogeo, por la parte de atrás, cogí un camino que lleva al Despoblado, pero dado el estado del camino, que a la altura del Despoblado ha dejado ya de existir y los escasos restos visibles, no recomiendo adentrarse en la aldea sino desandar el camino. 
Volvemos por donde hemos venido hasta llegar a un cruce donde tomamos el camino ascendente a la izquierda. A la bajada del collado pasaremos por Aras camino del siguiente despoblado que es el de Soto en el kilómetro 16, aproximadamente. Lo único que ha quedado de la antigua aldea de Soto son las ruinas del convento de san Juan del Ramo. 
Despoblado de Goraño. Ermita de Santa Lucía
Ahora nos dirigimos hacia Bargota, pueblo al que llegaremos después de subir y bajar lo que parece un antiguo puerto en desuso dado el estado del camino que dificulta el avance, además de hacer la bajada un poco peligrosa. Sin entrar en Bargota vamos hacia el Despoblado de Goraño por un suave y cómodo camino en ascenso. Justo cuando llegamos a donde se encontraba la antigua aldea de Goraño tomamos la subida a la derecha para volver a Bargota. Lo único que queda de esta aldea son los restos de la ermita de Santa Lucía de Goraño, en concreto una pared, parte del ábside, y un bello arco cubierto de vegetación.
Bargota
Ruinas de Cornava
De regreso, Bargota bien merece una parada para aprovisionarse de agua y hacer una breve visita al bonito pueblo. En julio, Bargota se convierte en la capital de la brujería durante una semana. Ambientado en el siglo XVII, este pequeño pueblo, acoge numerosas actividades relacionadas con esta temática. No es extraño que esta localidad sea la sede elegida para la celebración, pues uno de sus personajes legendarios más célebres es su brujo Johanes. 
Despoblado de Cuevas. Ermita de Santa María
De Bargota vamos al encuentro del Camino de Santiago para, en dirección a Viana, pasar por las ruinas del poblado medieval de Cornava, que fue antes romano. Y sin abandonar el Camino de Santiago estamos de vuelta en Viana. Sin embargo, no será para finalizar la ruta todavía puesto que tenemos que ir en busca los despoblados del sur. Por ello, más adelante, situada también junto al camino, se encontraría la aldea de Piedrafita. Precisamente aquí, junto a esta pequeña población de origen medieval, creció la famosa judería de Torreviento. Esta última fue una de las más importantes de Navarra, aunque solo ha dejado el topónimo y los restos de una nevera de piedra, aunque yo no encontré ni rastro de la misma. 
Sin abandonar el Camino de Santiago llegamos a los restos de la aldea de Cuevas, que es hoy todavía lugar de culto y romería de los vecinos de Viana. De este poblado medieval, de origen prerromano, situado cerca del embalse de las Cañas, se mantiene en pie la ermita de Santa María, reconstruida en el siglo XVIII. Junto a ella se alzan también las ruinas de lo que fue el convento de los Trinitarios.
Embalse de las Cañas
Un poco más adelante abandonaremos el Camino de Santiago, o por lo menos su ramal principal para acercarnos hasta el embalse de las Cañas. Se trata de un humedal con una superficie de unas 101 ha., ocupadas prácticamente por agua en el centro y vegetación característica de estos lugares a su alrededor.
Tras la visita al embalse tenemos que regresar a Viana tratando de buscar por el camino los restos de la última de las aldeas despobladas, Perezuelas. Se localiza en el suroeste de Viana, junto al camino de Oyón aunque apenas quedan vestigios. Los únicos restos presentes son los de algunos muros de la antigua iglesia de la aldea. La iglesia se encontraba ya arruinada en el siglo XVIII.
Y poco después finalizamos la ruta en Viana donde podemos pasar el resto de la jornada haciendo turismo por esta histórica ciudad.
Viana. Portal de San Miguel
Viana. Iglesia Santa María

Mapa y Perfil de la ruta nº 23 Despoblados de Viana de 46 Km