15 Estella-San Gregorio Ostiense 52 Km

Seguimos en Tierra Estella con las rutas de interés por Navarra. Esta vez nos acercaremos a uno de los conjuntos más notables del Barroco Navarro, la basílica de San Gregorio Ostiense en las cercanías de Sorlada, en un recorrido de 52 Km ligeramente exigente. 
Se sale de Estella por Valdelobos recorriendo la Vía Verde del Tren hasta que se termina antes de llegar a Zubielqui y cogemos la carretera, sin tráfico, que sube a Arbeiza, pueblo que tenemos que atravesar para coger un buen camino que por la vera del río Ega nos lleva con dirección a Igúzquiza. Un poco antes de llegar a la carretera NA-132-B, variante de Igúzquiza, tomamos un sendero a la izquierda que va a desembocar a la misma carretera un poco más cerca del pueblo. Cruzamos la carretera y cogemos un camino de gravilla que sube a Igúzquiza. Sin llegar al pueblo, tomaremos un camino a la derecha que nos lleva al Molino de Labeaga. Pasado el molino entraremos en un encinar donde el camino se transforma en una bonita senda, tras un desvío a la izquierda, y además se complica porque tenemos que afrontar un ascenso. Antes de llegar nuevamente a un confortable camino, justo cuando nos encontramos con una viña, tenemos la opción de desviarnos a nuestra derecha por el viñedo para localizar las ruinas de Monasterio de Santa Gema. 
Paso de Piedramillera

Una vez que llegamos al como camino que viene de Labeaga lo seguimos en dirección a Abaigar. Y tras cruzar Abaigar salimos con dirección a Oco, aunque no llegaremos ya que antes nos desviamos a la derecha para encontrar la vera del río Ega y continuar hasta Legaria. Atravesamos Legaria y la carretera NA-6340 y haciendo un zig-zag llegamos a un camino entre encinas que recorre las faldas de Dos Hermanas con dirección a Piedramillera. Hay que estar atentos porque hay que abandonar el camino y coger una senda a la derecha en ascenso que nos llevara a Piedramillera tras cruzar un precioso paso en el alto desde donde tendremos unas bonitas vistas del valle y de San Gregorio que es a donde nos dirigimos. Bajamos a Piedramillera, recorremos los campos de cereales, entramos brevemente en la carretera NA-7410 y llegamos a Sorlada, donde afrontaremos la ascensión a la Basílica de San Gregorio. 
Basílica de San Gregorio Ostiense
Monolitos de San Gregorio
Castillo de Monjardín con Villamayor a sus pies
Tras deleitarnos con la impresionante Basílica y sus vistas nos vamos a desviar un poco para encontrar los monolitos de San Gregorio. El monolito más llamativo se encuentra a un kilómetro del templo, detrás de una explanada a la que se accede siguiendo durante 5 minutos el sendero que parte del aparcamiento de la basílica. Aunque no se conoce su origen, puede parecer el comienzo de una obra inacabada toscamente labrada por la mano del hombre, pues cuesta creer que esta mole de unos 20 metros de altura sea obra de la naturaleza.
Monasterio de Irache
Visitados los monolitos, desandamos el camino hasta San Gregorio y continuamos por la cresta: Para llegar al alto del collado primero tenemos un duro ascenso de 200m que deberemos hacer desmontados en su mayor parte, por la inclinación del mismo pero sobre todo por el mal estado del mismo ya que es muy pedregoso. Tras este mal rato continuaremos por un bonito camino pasando cerca del bonito Señorío de Learza, y bajamos a la altura de Etayo hacia el encuentro con el Camino de Santiago. Una vez en la ruta Jacobea la seguimos hasta Ázqueta. En este recorrido pasaremos junto a las escasas ruinas que quedan de Despoblado de Andarreta así como podremos observar el vigilante Castillo de San Esteban de Deyo, mejor conocido como Castillo de Monjardín, en las proximidades de Villamayor de Monjardín.
Llegados a Ázqueta subiremos hacia su iglesia para, después de cruzar la autovía del camino, alcanzar las faldas de Montejurra y recorrerlas por el ramal del Camino de Santiago que por aquí discurre hasta el Monasterio de Irache. De Irache nos desplazamos hacia Ardanche después de cruzar la carretera NA-1110 para dirigirnos hacia el final de la jornada en Estella.
Ruinas de Santa Gema. En el lugar existió un importante monasterio que se cree databa del siglo X. Hoy quedan las ruinas de la ermita de Santa Gema que se levantó en el solar del antiguo monasterio.
La Basílica de San Gregorio Ostiense se levanta sobre una colina próxima al pueblo de Sorlada. Desde su emplazamiento se disfruta de una vista privilegiada sobre la comarca y es posible observar los pueblos de los valles de La Berrueza y Valdega, la Sierra de Codés, la Sierra de Lóquiz, la de Andía, Monjardín y Montejurra. Levantada en honor a San Gregorio, obispo de Ostia, sorprende su presencia regia sobre una colina y abruma su portada, de gran riqueza y profusión ornamental. En el interior del templo deslumbra su cúpula, de la que desciende un chorro de luz que convierte el crucero en un espectacular espacio con cierto aire teatral, muy propio de la estética barroca. A pesar de que la primitiva iglesia fue construida tras el descubrimiento del sepulcro del santo en el siglo XIII, las reformas posteriores han creado un templo de extraordinarias proporciones.
El Señorio de Learza goza de una paz y de una tranquilidad monacal, de un encanto especial, que es el que le da ese ambiente de privacidad que se respira y que nos remonta a épocas medievales. Learza no tiene barrios, ni tan siquiera calles; es, simplemente, una plaza cuadrada con un jardín redondo en el centro en el que un sencillo crucero ejerce la función de epicentro. Learza fue señorío del marquesado de Vesolla, pero antes de serlo encontramos indicios de que allí hubo un núcleo de población en épocas lejanas; hablamos nada menos que de la edad del bronce. De ello quedan algunos vestigios, incluso algunas pinturas rupestres como la que hay en la cueva de las Peñas del Cuarto.
El castillo de San Esteban de Deyo, también llamado Castillo de Monjardín, data del siglo X y está situado en un altozano de 890 m de altura. La leyenda sitúa aquí los restos del monarca navarro Sancho Garcés I, primer rey de Pamplona, quien tomó esta fortaleza en el año 908. La toma del castillo es la primera conquista reseñable que Navarra consiguió sobre los musulmanes y está en el origen mismo del reino de Navarra. Sancho le quitó el castillo a la familia Banucas (Musulmanes) Fue una conquista muy importante, ya que era la puerta de acceso al reino de Castilla.
El Monasterio benedictino de Santa María la Real de Irache se documenta ya en el 958 y va engrandeciéndose favorecido por su emplazamiento próximo a la ciudad de Estella, el Camino de Santiago y la protección de la Corona de Navarra. Alcanza prosperidad en el siglo XI, al convertirlo García de Nájera en el primer hospital de peregrinos de Navarra, hasta un siglo más tarde no se construyó el hospital de Roncesvalles. Su esplendor dura hasta el XII, al construirse el gran templo abacial de cabecera románica y cuerpo cisterciense. En el siglo XVI floreció al incorporarse este cenobio a la congregación de San Benito de Valladolid, construyéndose entonces el claustro plateresco. El conjunto albergó una Universidad entre 1569 y 1824. Sucesivamente fue hospital de sangre (Guerras Carlistas) y colegio de religiosos. 
Mapa y perfil de la ruta nº 15 Estella-San Gregorio Ostiense 52 Km


13 Estella-Baigorri-Andelos 57 Km

Siguiendo con las rutas por los lugares de mayor interés de Navarra comenzamos con los recorridos de casa al localizarnos en Tierra Estella. En esta ocasión la ruta es más histórica que paisajística ya que destacan las ruinas del Monasterio de Zarapuz, el Señorío de Arínzano, el despoblado de Baigorri, la ciudad romana de Ándelos y la calzada romana de Cirauqui. Todo ello en una ruta no excesivamente complicada, de 57 Km y 900 m de desnivel positivo.
La ruta comienza saliendo de Estella en dirección contraria a la entrada del Camino de Santiago, y posteriormente en dirección al Camping Lizarra. Tras la bajada, pasado el camping, hay que abandonar la carretera por la izquierda y tomar el camino que nos llevará, después de pasar bajo la autovía del camino, hacia el derruido monasterio de Zarapuz.
Ruinas del Monasterio de Zarapuz
Ruinas del Monasterio de Zarapuz. Fué paso importante del Camino de Santiago como hospital de peregrinos, entre Villatuerta e Irache por la falda de Montejurra, hasta que en 1090 el rey Sancho Ramírez decide fundar Estella al otro lado del río Ega, lo que acabó modificando la ruta jacobea y sumiendo Zarapuz en el abandono y la ruina. Las ruinas y restos de la antigua villa amurallada se enclavan en este rincón y cerro sureño de Estella, que ejerce de terraza y mirador de tierras multicoloreadas por las estaciones y las labores agrícolas.
Tras dejar a un lado las ruinas de Zarapuz bajamos por una senda junto a la finca del Rejoneador Pablo Hermonso de Mendoza hasta la vera del río Ega. Siguiendo por este camino junto al río llegaremos a un tramo del mismo que parece una senda encantada por lo bonito que es circular rodeado completamente de vegetación, dando la sensación de ser devorado por la naturaleza. Posteriormente la senda se abre, y ya por un amplio camino, entre viñas, llegaremos al Señorío de Arínzano.
Señorío de Arínzano
Señorío de Arínzano. Hay que remontarse al siglo XI para encontrar las primeras menciones documentales sobre este Señorío, que es uno de los pocos palacios de Cabo de Armeria que quedan en Navarra. Hoy podemos encontrar en el conjunto de Arínzano las modernas bodegas Chivite diseñadas por Moneo. Al parecer los vinos de esta finca ya eran famosos en el s XI.
Señorío de Baigorri
Después de atravesar Arínzano continuamos hacia Baigorri por caminos entre viñas paralelo al río Ega. En invierno y primavera podemos encontrar este camino cortado por un gran barrizal que forma el Ega en su crecida por lo que puede ser recomendable cruzar el río en Arínzano y circular por la otra orilla, aunque el camino es más tortuoso. Cruzaremos el río cuando lleguemos a dos puentes en paralelo, uno antiguo y otro más reciente. No tardaremos mucho en reconocer la silueta del despoblado de Baigorri.
Despoblado de Baigorri. El despoblado de Baigorri, en el término de Oteiza, a orillas del Ega, fue una de las propiedades históricas de los Condes de Lerín y del Duque de Alba. Siglos atrás hubo allí un castillo rodeado de un bosque inmenso. Bajo las ruinas del actual despoblado de Baigorri sobreviven los restos del antiguo poblado medieval. Baigorri pasó de ser una próspera población a un lugar despoblado por la peste aunque la ruina final fue forzada, por la destrucción,  que hicieron las tropas francesas hace dos siglos para evitar que Mina volviese a refugiarse en ese lugar.
Pasado Baigorri, ahora nuestro objetivo es Ándelos y para ello nos dirigimos al encuentro con la carretera NA-132, la cual cruzaremos, así como la Cañada Real Tauste-Urbasa-Andía poco después. Antes de llegar propiamente a Ándelos, y por eso damos un pequeño rodeo, descubriremos la toma de agua de abastecimiento de la ciudad romana. Veremos un cambio en el entorno habiendo pasado de los viñedos junto a la vera del Ega a los extensos campos de cereales que nos encontraremos ahora.
Andelos. Complejo hidraúlico
Andelos. En el lugar que ocupa la ciudad romana de Andelos hubo un asentamiento humano que se remonta a los siglos IV-III a.C. Los siglos I y II d.C. son los de mayor esplendor de la ciudad. Es en esta época cuando tiene lugar un importante desarrollo urbano y se realiza la instalación del complejo sistema hidráulico. Esta ciudad se mantuvo como lugar habitado hasta época medieval tardía, conservándose la ermita de Nuestra Señora de Andión como único elemento que pervive actualmente. El complejo hidráulico de la ciudad es uno de los restos más destacados ya que es excepcional el hallazgo y conservación de esta obra hidráulica que comprende desde la captación hasta el centro de distribución en la ciudad. El motivo del abandono debió ser la peste de 1348 y la escasez de recursos económicos.
Cirauqui. Calzada romana
Pasado Ándelos encontraremos Andión circulando por carretera en dirección a Mendigorría. No llegaremos a Mendigorría, ya que la dejaremos a la otra orilla del Arga en nuestro camino hacia Mañeru. No será fácil alcanzar Mañeru puesto que se encuentra en un alto con una buena pendiente, aunque nos libramos un poco al no tener que llegar hasta el pueblo. Una vez aquí ya no tendremos pérdida porque habremos alcanzado el Camino de Santiago, que seguiremos hasta Estella pasando previamente por Cirauqui, Lorca y Villatuerta. Entre Cirauqui y Lorca vamos a encontrarnos un tramo, bastante bien conservado en algunas zonas, de una antigua calzada romana.
Calzada Romana de Cirauqui. Siguiendo el trazado del Camino de Santiago, abandonarán Cirauqui por la calzada romana Pompaelo a Vareia, que conserva aceras y pavimento, y un puente también romano, cuya parte superior fue transformada en 1702.
Antes de llegar a Estella siguiendo la ruta jacobea queda por reseñar la subida a Lorca que se hace un poco dura si llegamos con las fuerzas justas.
Mapa y Perfil de la ruta 13 Baigorri-Ándelos 57 Km