57 Km Salou-Castell d'Escornalbou

Aprovechando la semana de vacaciones en Salou, alquilé una bici y me fui a dar una vuelta por los alrededores. No voy a descubrir nada nuevo puesto que apenas conozco la zona por lo que descargué varias rutas e hice un mix de lo que me pareció más interesante. Como lo que más que gustó sobre el papel fue el Castell d'Escornalbou opté por una ruta por la zona, aunque me salía más larga de lo que en principio tenía intención de hacer.
También he de decir que he cambiado ligeramente la ruta a posteriori, que llevaba por las faldas de la Ermita Mare de Déu de la Roca, porque me encontré con varias trampas en las que no quiero hacer caer a nadie.
Se trata de una bonita ruta, con una diversidad paisajística impresionante, de 57 Km de longitud y prácticamente 1.000 m de desnivel, de dureza y nivel técnico medio. 
La salida de Salou no es que sea fácil debido a lo poco seguro que me sentí rodeado de tanta circulación en territorio ajeno, hasta que, junto a un campo de futbol, se toma una calle sin tráfico que nos lleva a cruzar la carretera T-325 en una rotonda en la que ya cogeremos el camino asfaltado que lleva al cementerio. Seguimos este camino cruzando la autovía A-7, la autopista AP-7 y las vías del tren hasta llegar a la carretera TV-3141 a la altura de un desgüace. Tomamos esta carretera, a la izquierda, durante 20 metros y después nos desviamos por el camino de la derecha (Camí del Mas de Sabater) hasta alcanzar Riudoms. 
Montbrió del Camp
Sin entrar al centro de Riudoms, poco después de pasar bajo la carretera T-310, tenemos que girar a la izquierda, circulando por su periferia, para volver a cruzar la T-310 en una rotonda en la que tomaremos el camino de enfrente (Camí dels Cerdans) que nos llevará, cruzando la Riera d'Alforja completamente seca, hasta Montbrió del Camp que recorremos por un agradable paseo dado el sofocante calor que hace.
Montbrió del Camp. Restos molino aceite
Salimos hacia Riudecanyes tras haber girado a la izquierda al final del paseo, precisamente por el Carrer de Riudecanyes. A la salida, nos encontramos con los restos de un molino de aceite, en este caso se trata de unas piedras troncocónicas y que no son las primeras que encuentro en este camino, por lo que entiendo que se trata de una zona donde el aceite de oliva tiene o ha tenido gran importancia. De hecho, por el camino encuentro gran cantidad de olivares, junto con almendros y lo que me parecen ser avellanos.
Después de cruzar la Riera de Riudecanyes, también completamente seca, se toma un entretenido sendero que se transforma durante un momento en una especie de zigzagueante laberinto completamente encajado entre altas paredes, muy bonito, para llegar entre huertos a Riudecanyes. La circulación hasta aquí es muy rápida, con una media superior a 20 Km/h ya que se transita por amplios y fáciles caminos, a excepción del último tramo.
Castell d'Escornalbou
Cruzamos el pueblo con dirección al Pantano de Riudecanyes al que llegamos por un camino asfaltado sin tráfico y transitamos por este camino junto a la orilla del pantano hasta su conclusión. La total ausencia de gente, junto con la belleza del paisaje evoca una gran tranquilidad. Aquí encontraremos un camino, que al principio presenta unas buenas pendientes, que nos llevará a Duesaigües. Lo primero que se vislumbra del pueblo es un bonito viaducto de lo que parece ser el paso del tren. No llegamos a entrar en el pueblo ya que tomamos brevemente la carretera T-343 para dejarla por un camino hormigonado junto al barranco Reial. Ahora nos vamos a topar de narices con lo verdaderamente difícil de la ruta. Una subida de casi 4 Km con una pendiente media del 11% pero con rampas que superan el 20%. Eso sí, la subida se facilita porque se trata de un camino totalmente hormigonado, lo cual también a su vez le resta gran parte de encanto ya que nunca se tiene la sensación de estar sumergido en plena naturaleza pese a que el entorno es de extraordinaria belleza, atravesando un típico bosque mediterráneo donde predomina el pino negro, las encinas y el alcornoque. Antes de hacer cumbre nos desembocamos en la carretera T-3211 que nos llevará hasta el increible Castell D'Escornalbou.
Duesaigües desde la subida al Castell d'Escornalbou
Se desciende hasta Vilanoba d'Escornalbou rápidamente por la propia carretera T-3211 y T-343 que no cuentan con muy buen firme pero que tampoco presentan circulación alguna. No obstante, antes de llega a Vilanoba nos desviamos por un camino que conduce a Montroig del Camp. Creo que esta alternativa es más aconsejable que la que yo hice por las faldas de la Ermita Mare de Déu de la Roca porque el camino se complica al aparecer varios escalones muy traicioneros donde hay que desmontar en varias ocasiones, además de tratarse de un sendero muy arenoso y de difícil ciclabilidad. También he de decir que al no ir con la bici propia la manejabilidad disminuye enormemente y dificulta en gran medida el tránsito por zonas más técnicas.
Ermita Mare de Déu de la Roca
De todas formas, el sendero si que era bonito, especialmente por el contraste de vegetación con respecto a las zonas previas por donde habíamos transitado.
Cambrils. Zona del puerto
De Montroig salimos por la Riera de Vilanoba hasta que llegamos al mar en Cambrils. Aquí también he introducido una ligera modificación ya que yo hice todo el descenso por la Riera, encontrándome zonas donde era muy complicado circular porque la rueda se hundía en los cantos rodados del camino. Este tramo, pese a ser en ligero descenso se me hizo tremendamente duro por lo que he optado por introducir un breve desvío por un camino para que sirva de respiro a tanto canto rodado.
Una vez que llegamos a la playa sólo nos queda recorrer el carril bici que nos llevará tranquilamente de vuelta a Salou.

Mapa y Perfil de la ruta Salou-Castell d'escornalbou