46 Km Estella-Learza

Corral de la Marquesa
El objetivo de esta ruta es llegar al poco conocido Señorío de Learza. Learza se encuentra en las faldas de San Gregorio y forma parte de Etayo pese a ser nucleos separados. Se trata de un lugar al que hay que ir ya que no es paso hacia ninguna parte, la carretera muere al llegar y tan sólo cuenta con otro camino que sube a la Sierra. Un tercer camino que comunicaba con Etayo está hoy desaparecido. Con todo ello, se respira un ambiente de paz y tranquilidad que, junto con la belleza de la plaza, hacen de Learza un lugar que merece la pena visitar.
San Gregorio Ostiense
La ruta que nos va a llevar a Learza tiene 45 Km partiendo desde Estella y aunque es dura, con aproximadamente 800 m de desnivel positivo, no tiene gran dificultad técnica.
Salimos de Estella con dirección a Ayegui y por Ardanche seguimos el camino que nos va a llevar hasta Igúzquiza entre viñas, cereal y encinas. Atravesando Igúzquiza continuamos hasta Ázqueta, donde la última subida nos hará entrar en calor si no lo hemos hecho ya. Antes de llegar a Ázqueta enlazamos con el Camino de Santiago que seguiremos durante un buen rato hasta casi llegar a Los Arcos. Aquí nos desviaremos a la derecha para comenzar a subir a la Sierra de San Gregorio, llegando primero al Corral de la Marquesa al inicio del ascenso. Durante el ascenso podemos ver San Gregorio Ostiense en el alto de la Sierra. La subida es larga y se hace dura pero es muy bonita ya que discurre entre matorral típicamente mediterráneo muy variado y muy bien conservado predominado por coscojas. 
Tanto en la subida, como en la bajada o en el alto, bien merece la pena hacer un alto en el camino para deleitarnos con las vistas que tenemos a nuestro alrededor. Tras la larga subida viene una rápida bajada al poblado-plaza de Learza, coronada en el alto por la Iglesia de San Andrés. Es obligatoria la parada en el centro de la plaza, disfrutar del silencio y admirar los bonitos cuatro laterales de este paraje. 
Learza. Plaza con la Iglesia de San Andrés en el alto
Como no hay más caminos, la salida la hacemos por la carretera hasta enlazar con la NA-7410 y poner rumbo a Piedramillera, aunque a los pocos metros cogeremos el camino a la derecha que nos va a llevar derecho hasta Legaria. Al poco de tomar este camino pasaremos junto al bonito pozo de la mora que en función de la época del año podremos disfrutar en su plenitud cuando fluye el agua en abundancia con el deshielo de las nieves invernales. 
Circulamos ahora por el Valle de Valdega entre campos de cereales hasta Abaigar. A partir de Abaigar vamos a introducirnos en un bonito encinar por un sendero en ligera bajada por el que se llega rápidamente hasta las inmediaciones de Labeaga y de aquí por caminos de parcelarias llegamos a las piscinas de Igúzkiza. Ahora no subimos al pueblo sino que bajamos hacia el río Ega, cruzando la carretera NA-132-B, y alcanzaremos Arbeiza. En Arbeiza cruzamos el río Ega y antes de llegar a la carretera NA-132-A giramos a la derecha para tomar la vía verde del antiguo ferrocarril Vasco-Navarro que nos va a llevar de regreso a Estella entre las huertas de Valdelobos. 
Mapa y Perfil de la ruta Estella-Learza de 46 Km

47 Km Estella - Pantano Alloz

Si bien ya tenía una ruta que daba la vuelta al pantano de Alloz, ahora mi intención ha sido darla por la orilla del agua siempre y cuando fuera posible. Así, ha resultado una ruta de 47 Km y un desnivel positivo de alrededor de 1.000 metros. Si bien, la mayor dificultad puede ser el estado de algunos tramos.
Lo primero que debo decir es que poder hacer esta ruta va a depender de la época del año ya que hasta que no llega la primavera o el verano, dependiendo del año, pasar por algunos tramos va a ser imposible. Algunos caminos desaparecen con la crecida del nivel del agua y vuelven a aparecer con el transito de los paseantes y bañistas al descender la cota con la llegada del buen tiempo con lo que pueden cambiar de un año a otro. Hay que tener especial cuidado con las piedras sueltas de gran tamaño que aparecen de una temporada a otra donde antes no estaban.
En verano el calor puede ser verdaderamente sofocante pero siempre tenemos la oportunidad de darnos un chapuzón en cualquier zona del pantano o parar a reponer fuerzas y tomar un refrigerio en el polideportivo de Muez o en el camping Aritzaleku de Lerate.
Zurucuáin. Ganadería reses bravas Alba Reta
Nada más empezar la ruta vamos a romper a sudar ya que salimos de Estella por el camino de San Lorenzo en dirección hacia las "Calaveras". Si bien se trata de un camino hormigonado presenta algunas pendientes realmente complicadas, aunque se alternan con tramos de descanso que nos permiten tomar un respiro. 
Al llegar a las
Zurucuáin. Bodegas Aroa
ruinas de la Ermita de San Lorenzo, el hormigón se termina y un poco más adelante, justo en una curva a derechas de 90º, debemos tomar el camino de la izquierda con gran desnivel y peor firme en sus primeros metros. Posteriormente el camino mejora tanto en firme como en pendiente hasta que cómodamente bajemos en dirección a Zurucuáin, pasando previamente por las cercanías de la ganadería de reses bravas Alba Reta y junto a las bonitas Bodegas Aroa. Atravesamos Zurucuáin, tras cruzar la carretera NA-7008, y seguimos descendiendo hasta que llegamos a la regata de Monjiliberri  donde tomaremos el camino a la izquierda, paralelo al regacho, que nos va a llevar hasta Zabal, donde nos encontramos ahora con la carretera NA-700. Poco más adelante, junto a la iglesia, cogemos el camino a la derecha hasta bajar a la vera del río Iranzu. Aquí nos vamos hacia la izquierda hasta llegar a una zona donde se puede vadear el río sin problemas y salir por una chopera a la la carretera NA-7320. 
Zábal. Vado río Iranzu
Seguimos esta carretera durante 100 m en dirección a Alloz, hasta que encontramos un camino a la izquierda en ligera subida que nos lleva hacia las inmediaciones del pantano.
Ugar. Pantano de Alloz
Enseguida nos vamos a encontrar con la Cañada Real Tauste-Urbasa-Andía que la seguiremos en dirección a Ugar. No obstante, antes de llegar a Ugar, bajaremos por un camino señalizado como zona de baño en el pantano. Este tramo de bajada lo tendremos que subir posteriormente cuando demos completamente la vuelta al pantano y seguro que luego se nos atraganta bastante. Al llegar casi al pantano nos desviamos hacia la izquierda para llegar propiamente a la orilla. Por la misma orilla seguiremos, a veces un sendero, a veces un camino, a veces intuitivamente, hasta, después de cruzar un regacho y por una fuerte pendiente, encontrar un camino que baja de Ugar. Este camino lo tenemos que seguir hasta que se acaba y justo al final, debemos localizar un sendero un poco escondido que tenemos que seguir, primero en bajada hasta la orilla y luego en fuerte ascensión hasta que se convierta en un camino poco transitado que nos va a llevar a unas fincas recreativas. 
Ahora debemos enfrentarnos a otro duro tramo hasta subir a Villanueva, ya por un camino en buen estado. De Villanueva bajamos por la carretera NA-7005 hasta llegar a la NA-700
Muez. Río Ubagua a su desembocadura en el pantano de Alloz
que la seguiremos hasta Muez. Justo en la curva de entrada al pueblo cogemos el camino a la derecha que baja el río Ubagua hasta que desemboca en el pantano. Cuando se acaba el camino llegamos a un zona de praderas donde se pude ciclar sin problema hasta encontrar nuevamente otro camino, vadear el río Salado y subir por la otra orilla hacia Esténoz. Sin embargo, antes de llegar al pueblo volvemos a tomar otro camino que baja nuevamente hasta la orilla del pantano. Circulamos durante un momento por la orilla hasta encontrar un camino que nos lleva a otra zona por la que debemos circular por la orilla hasta toparnos con otro camino donde abandonaremos nuevamente la vera del pantano.
Esténoz. Vado río Saldo
Cuando llegamos a la altura de las primeras casas de recreo de Lerate volvemos a bajar hasta la orilla del pantano. Esta es una bonita zona llena de bañistas con zonas preparadas para el domingueo hasta que se llega al camping de Aritzaleku, al que se sube por un sendero antes de llegar al embarcadero. 
De Lerate debemos salir por la carretera NA-7171 hasta llegar a la presa, por donde cruzaremos para llegar a la otra orilla. Para bajar a la presa hay que acarrear con la bici a cuestas para bajar por las escaleras. 
Lerate. Zona de recreo
Ya en el otro lado de la presa vamos en dirección al pinar tal como mencionan las indicaciones, para alcanzar un camino, en muy mal estado en la subida, pero muy bonito, que nos lleva bordeando el pantano por las alturas del pinar. 
Llegamos a un camino a la derecha que baja hasta la orilla del pantano, y ahí hay que seguir la senda que bordea el pantano, todavía entre pinos, hasta encontrarnos nuevamente con el camino que habíamos abandonando. 
Cañada Real Tauste-Urbasa-Andía
Al final del descenso, cuando el camino gira a la izquierda 90º para en ascenso abandonar el pantano, debemos irnos a la derecha en busca de la senda que bordea el pantano por su orilla y seguirla durante un poco más de 2 Km. 
Cuidado porque llegaremos a otra zona de recreo con un camino que abandona el pantano y que debemos obviar para continuar bordeando el pantano por senda, ahora un poco más difusa y más complicada para circular. Al final, esta senda asciende hasta un pinar y vuelve a bajar a la orilla por la mitad del mismo. Al llegar a la orilla debemos reconocer ya el terreno puesto que nos encontraremos al comienzo de nuestro recorrido junto al pantano por lo que ahora debemos desandar en parte el camino, subiendo por la cuesta por la que entramos al embalse. 
Al hacer cumbre la ruta es muy fácil de seguir ya que nos encontramos nuevamente con la Cañada Real, y esta vez la seguiremos durante 7 km hasta que nos topemos con en el Camino de Santiago que seguiremos hasta Estella, pasando por Villatuerta.

23 Km Estella-Grocin-Bearin

Esta ruta está pensada para cuando no disponiendo de demasiado tiempo apetezca meterse caña en un recorrido corto. Se trata de una ruta bastante dura ya que en poco más de 20 Km tenemos que afrontar prácticamente 1.000 metros de desnivel positivo. Además también es una ruta bastante difícil en cuanto a que hay que tener muy buen manejo de la bici ya que nos vamos a encontrar con tramos que pueden ser insalvables sobre la bici. Se trata de algunos escalones naturales y algunas bajadas complicadas por lo que tampoco nos va a requerir portear la bici en exceso. 
Sendas en las cercanías de "Las Calaveras"
También hay que tener en cuenta el momento en el que vamos a realizar esta ruta ya que a mediados de primavera y durante todo el verano los senderos están muy cerrados haciendo difícil el pedaleo en algunos tramos.
La ruta comienza en el Che, cruzando el río Ega por el puente del azucarero y recorriendo la vieja Rua en sentido contrario al Camino de Santiago hasta alcanzar el Santo Sepulcro. Aquí volvemos a cruzar el río por la pasarela peatonal y tomamos la calle que sube hacia los bomberos o la zona de huertas también conocida como "La Rocheta". Justo
Vistas desde el alto en las inmediaciones de "Las Calaveras"
Bodegas Aroa (Zurucuain)
al llegar arriba nos desviamos por el camino hormigonado de la izquierda hacia la zona de huertas de recreo y pocos metros después otra vez giramos a nuestra izquierda para tomar definitivamente otro camino de hormigón para hacer frente a la primera dura ascensión. Empezamos por la subida más dura ya que nos vamos a encontrar con alguna rampa cercana al 20% de desnivel. Poco antes de terminar el hormigón, y cuando parece que estamos llegando arriba, debemos tomar una senda, poco marcada en función de la estación del año, que también en ascenso nos acabará llevando a las inmediaciones de "Las Calaveras", aunque si no conocemos en terreno ni nos percataremos de ello. Hay tramos de esta senda verdaderamente cerrados en verano, que es cuando la he hecho yo. También nos vamos a encontrar algún escalón que nos hará bajar de la bici si nuestra pericia no es muy elevada. 
Al llegar a la cima, y encontrarnos con la senda que viene de las Calaveras, iremos hacia la derecha para terminar bajando a Grocin. Aquí también nos podemos encontrar con algún tramo muy cerrado y sobre todo hay que tener cuidado porque en algún punto el terreno ha cedido y la senda presenta grandes socavones que también nos harán bajarnos de la bici. 
Vistas sobre Estella con Montejurra y Monjardín de fondo
No obstante, el verdadero descenso a Grocin lo haremos por un camino ancho y muy cómodamente. Al llegar a la altura de Grocin comienza un nuevo ascenso hacia el termino de San Lorenzo. Esta vez la subida es cómoda y no se complica hasta el tramo final. Durante el ascenso pasaremos junto a los viñedos y bodegas Aroa, bonita, moderna y de buenos vinos. Cuando prácticamente hemos hecho cumbre en el camino que llevamos debemos girar a la derecha, en un camino con una fuerte pendiente inicial, para alcanzar nuestra cima, junto a un depósito de agua. El último tramo se complica al tener que ascender junto a un campo de cereal cuando el camino ya se convierte en senda. Junto al depósito podemos contemplar las vista de Estella con los montes vigilantes al fondo de Montejurra y Monjardín. 
Cantera de Bearin que bordea la senda por su parte alta
Tras cruzar un campo por una senda que lo atraviesa, y que puede desaparecer cuando hacen las labores agrícolas, enlazamos nuevamente por un amplio camino que discurre por un pinar en el alto de la cantera de Bearin. Al llegar a una curva muy cerrada debemos abandonar este camino y por una senda un poco técnica, ya que presenta algún tramo de difícil , o imposible, ciclabilidad, llegamos a las inmediaciones del Puy junto a la cruz de Peñaguda. 
Sin continuar el descenso hacia Estella, y por la urbanización del Puy, ascendemos nuevamente hacia la cantera de Bearin, para llegar propiamente al pueblo. Esta senda también está rota a la altura de la cantera y tiene mucha piedra suelta pero se circula sin mayores problemas. Tras pasar la cantera descendemos hacia Bearin, al que llegaremos tras cruzar la carretera NA-120 por debajo por una zona un poco escondida, de huertas recreativas.
Bearin desde el alto de la cantera
Sendero de bajada al barranco de Erregía
Esta senda va a parar a la plaza de Bearin donde tomaremos las calles a mano derecha que en subida, y tras atravesar la antigua carretera que cruzaba el pueblo, nos conduce a un camino, Paseo de la Alemera, hacia el alto Muru. En realidad el camino no llega propiamente hasta el alto Muru sino que gira y vuelve a Bearin por el camino de la Ermita de San Esteban. Sin embargo, nosotros antes de llegar a la Ermita daremos un pequeño y entretenido rodeo. Enseguida de cambiar de rumbo y empezar a volver hacia Bearin tenemos que encontrar un sendero a nuestra derecha, bastante cerrado y poco visible que nos lleva hacia el barranco de la regata de Erregia. Cuidado en este sendero porque es muy estrecho, discurre entre encinas, tiene unos cambios de dirección brusco y el firme es muy rugoso por lo que cualquier descuido nos lleva contra un tronco. También vamos a encontrar alguna bajada un poco peligrosa por lo que conviene tener los cinco sentidos bien despiertos. 
Al llegar junto a la regata junto a un antiguo puente de madera que tiene pinta de no aguantar el peso de una hormiga debemos continuar el camino, sin cruzar el arroyo que nos llevará en ascenso hasta el camino que hemos dejado previamente antes de dar el rodeo y que nos llevaba junto a la Ermita de San Esteban nuevamente a Bearin. Enseguida la senda se convierte en camino aunque no va a ser un paseo cómodo ya que está muy roto y nos encontraremos algunas rampas duras. También tendremos que cruzar por dos veces puertas de retención para el ganado antes de llegar al cómodo camino que nos lleva al pueblo. Bajamos hasta la calle principal de Bearin (San Esteban) y la seguimos hacia arriba para salir a la carretera NA-120, aunque en realidad la cruzamos y seguimos recto junto a la Carpintería Aysovel con dirección a la cantera. Sin embargo no seguiremos hacia la cantera sino por un camino que desemboca en la carretera NA-700 aunque en el momento que vamos a llegar a ella giramos a la derecha a tomar el camino que nos llevará de nuevo hacia los pinos del alto de la cantera. 
Nuevamente en la curva cerrada debemos dejar este camino y tomar uno a nuestra izquierda, ramificación a la izquierda del que nos llevó anteriormente a Peñaguda, y descender hacia San Lorenzo, Cuidado con el comienzo de la bajada ya que la senda se las trae y es más que probable que tengamos que echar pie a tierra. Una vez que llegamos a las huertas de San Lorezo la senda se convierte en un agradable camino que enseguida está hormigonado y nos devuelve plácidamente, tras un rápido descenso, a Estella.
Mapa y perfil de la ruta 23 Km Estella-Grocin-Bearin



56 Km Estella-Lokiz-Viloria

Bonita y dura ruta que tenía ganas de hacer hace tiempo, y que saliendo desde Estella, sube y recorre la sierra de Lokiz hasta el valle de Lana, de 56 Km de longitud y un desnivel acumulado de casi 1.000 m.
Vistas del Valle de Allín desde el puerto de Ollogoyen
Salimos cómodamente de Estella por la asfaltada vía verde del antiguo tren Vasco-Navarro hasta llegar a Zubielqui. Aquí, tras cruzar la carretera NA-132-A, tomaremos otro camino asfaltado que se introduce en el valle de Allín. Enseguida tenemos que abandonar el asfalto para seguir un camino de parcelaria que nos lleva directamente a Arteaga, luego Ollobarren y finalmente Ollogoyen en un continuo ascenso. El camino se endurece entre Ollobarren y Ollogoyen por el mal estado del mismo ya que está totalmente roto, con mucha piedra suelta. 
Ermita de Santiago de Lokiz
Tras pasar Ollogoyen comienza el duro y largo ascenso, son 5 Km, a la sierra de Lokiz. La parte más dura del ascenso la encontraremos al comienzo y sobre todo al final, ya que la zona intermedia del puerto es más llevadera. Hay tramos muy complicados, y no sólo por la pendiente del terreno sino por la pedregosidad del camino. El final de la ascensión coincide con la llegada a la Ermita de Santiago de Lokiz.
Una vez en Lokiz tenemos aproximadamente 9 Km más o menos cómodos, con alguna cuesta rompepiernas y algunos tramos predregosos, pero de extraordinaria belleza. 
Lokiz
La vegetación, en todo este recorrido habrá cambiado desde los secos campos de cereal, el encinar del comienzo de la subida, que luego va cambiando por el roble y sobre todo el boj, hasta encontrar hayas en la parte superior, aunque no nos encontraremos propiamente en un hayedo como ocurriría en la vecina sierra de Urbasa, ya que Lokiz está predominado por rasos. 
También nos vamos a encontrar mucho ganado suelto, principalmente caballos y vacas de carne.
Vistas al Valle de Lana
Cruzado Lokiz, con vistas a Urbasa y al valle de Amescoa, llegamos a la bajada al valle de Lana por el puerto de Ulibarri, aunque nosotros nos desviaremos hasta Viloria concretamente. El valle de Lana es uno de los valles más recónditos y desconocidos de la zona. Debido a su aislamiento geográfico y el frío invernal también se le conoce con el sobrenombre de la Rusia navarra
De Viloria nos dirigiremos a Galbarra por la carretera NA-7239 y justo antes de llegar al puente sobre el río Gastiáin nos desviaremos a la izquierda para tomar el camino en pronunciada subida que nos llevará a recorrer las faldas de Lokiz por la vertiente de Valdega.
Culminado el ascenso tenemos un cómodo rodar a través de un amplio camino hasta que tomamos una cerrada y entretenida senda que nos llevará prácticamente hasta Ancín.
Cerrada senda de bajada a Valdega
Una vez en Ancín seguiremos la vía verde del tren hasta su finalización después de Murieta. Aquí cogeremos un camino que nos subirá tranquilamente hasta Zufía. De aquí bajamos comodamente a Zubielqui para encontrarnos con el camino por el que vinimos y sólo nos queda desandar este tramo, nuevamente por la vía verde del tren, para estar de regreso en Estella.
Mapa y perfil de la ruta Estella-Lokiz-Viloria

23 Despoblados de Viana 46 Km

Despoblado de Tidón. Ermita de San Martín
Hipogeo de Longar
Se trata de una ruta diferente ya que es más histórico-cultural que ninguna de las anteriores. Y para ello nos vamos a desplazar hasta la bonita, importante e histórica Viana que ya de por sí merece la pena el viaje. A partir de aquí vamos a recorrer los 8 despoblados que en el año 1219 mandó desalojar el Rey Don Sancho el Fuerte, mediante el fuero del Aguila, e incorporarse sus habitantes al de Viana, para que formándose una población nutrida y fortificada pudiera resistir más eficazmente las invasiones y embestidas que de Castilla por esa parte venían dándose a Navarra, Bargota, Aras y Lazagurría resistieron dicha orden manteniendo parte de su población, seguramente porque su tamaño sería mayor, y por ello han llegado íntegros hasta nuestros días. He de decir que me costó mucho ubicar algunos de estos emplazamientos y puede que tampoco hayan sido exactos, ya que no encontré documentación concreta al respecto.
Se trata de una ruta un podo exigente ya que es muy rompepiernas con 46 Km de longitud y un desnivel acumulado cercano a los 1.000m.
Despoblado de Longar
Al poco de salir de Viana, y tras atravesar un pinar por un sendero, llegamos al primero de los despoblados, en este caso Tidón, de cuya aldea se conserva la Ermita de San Martín. A partir de aquí comenzamos una suave subida por caminos anchos algo pedregosos camino de Longar. Poco antes de llegar a la localización del despoblado de Longar, situado en un barranco, la pendiente se acentúa y tras superar estos fuertes desniveles, con el camino hormigonado, llegamos al hipogeo de Longar. Se trata una tumba megalítica, muy especial excavada en roca, de hace 4.500 años que atestigua que esta zona estuvo habitada en el Neolítico,  única en Navarra, y más propia de tierras de Andalucía y del vecino Portugal. Descubierto en 1985 por un vecino de Viana, fue restaurado a principios de los 90. Se trataba de un autentico panteón funerario masivo donde se enterraron casi 100 miembros de un mismo clan pertenecientes a distintas generaciones a pesar de contar solamente con algo más de 4 metros de profundidad. Alguno de los cuerpos llevaban flechas de silex incrustadas en los huesos, lo que da una idea de las luchas entre tribus que se producían por el control de los recursos de estos valles. Son las muestras de conflictos bélicos más antiguos de Navarra. De este pueblo no nos han llegado sus construcciones, seguramente simples cabañas. Una tumba megalítica de hace 4.500 años atestigua que esta zona estuvo habitada en el Neolítico.
Despoblado de Soto. Ruinas del convento de San Juan del Ramo
Del hipogeo, por la parte de atrás, cogí un camino que lleva al Despoblado, pero dado el estado del camino, que a la altura del Despoblado ha dejado ya de existir y los escasos restos visibles, no recomiendo adentrarse en la aldea sino desandar el camino. 
Volvemos por donde hemos venido hasta llegar a un cruce donde tomamos el camino ascendente a la izquierda. A la bajada del collado pasaremos por Aras camino del siguiente despoblado que es el de Soto en el kilómetro 16, aproximadamente. Lo único que ha quedado de la antigua aldea de Soto son las ruinas del convento de san Juan del Ramo. 
Despoblado de Goraño. Ermita de Santa Lucía
Ahora nos dirigimos hacia Bargota, pueblo al que llegaremos después de subir y bajar lo que parece un antiguo puerto en desuso dado el estado del camino que dificulta el avance, además de hacer la bajada un poco peligrosa. Sin entrar en Bargota vamos hacia el Despoblado de Goraño por un suave y cómodo camino en ascenso. Justo cuando llegamos a donde se encontraba la antigua aldea de Goraño tomamos la subida a la derecha para volver a Bargota. Lo único que queda de esta aldea son los restos de la ermita de Santa Lucía de Goraño, en concreto una pared, parte del ábside, y un bello arco cubierto de vegetación.
Bargota
Ruinas de Cornava
De regreso, Bargota bien merece una parada para aprovisionarse de agua y hacer una breve visita al bonito pueblo. En julio, Bargota se convierte en la capital de la brujería durante una semana. Ambientado en el siglo XVII, este pequeño pueblo, acoge numerosas actividades relacionadas con esta temática. No es extraño que esta localidad sea la sede elegida para la celebración, pues uno de sus personajes legendarios más célebres es su brujo Johanes. 
Despoblado de Cuevas. Ermita de Santa María
De Bargota vamos al encuentro del Camino de Santiago para, en dirección a Viana, pasar por las ruinas del poblado medieval de Cornava, que fue antes romano. Y sin abandonar el Camino de Santiago estamos de vuelta en Viana. Sin embargo, no será para finalizar la ruta todavía puesto que tenemos que ir en busca los despoblados del sur. Por ello, más adelante, situada también junto al camino, se encontraría la aldea de Piedrafita. Precisamente aquí, junto a esta pequeña población de origen medieval, creció la famosa judería de Torreviento. Esta última fue una de las más importantes de Navarra, aunque solo ha dejado el topónimo y los restos de una nevera de piedra, aunque yo no encontré ni rastro de la misma. 
Sin abandonar el Camino de Santiago llegamos a los restos de la aldea de Cuevas, que es hoy todavía lugar de culto y romería de los vecinos de Viana. De este poblado medieval, de origen prerromano, situado cerca del embalse de las Cañas, se mantiene en pie la ermita de Santa María, reconstruida en el siglo XVIII. Junto a ella se alzan también las ruinas de lo que fue el convento de los Trinitarios.
Embalse de las Cañas
Un poco más adelante abandonaremos el Camino de Santiago, o por lo menos su ramal principal para acercarnos hasta el embalse de las Cañas. Se trata de un humedal con una superficie de unas 101 ha., ocupadas prácticamente por agua en el centro y vegetación característica de estos lugares a su alrededor.
Tras la visita al embalse tenemos que regresar a Viana tratando de buscar por el camino los restos de la última de las aldeas despobladas, Perezuelas. Se localiza en el suroeste de Viana, junto al camino de Oyón aunque apenas quedan vestigios. Los únicos restos presentes son los de algunos muros de la antigua iglesia de la aldea. La iglesia se encontraba ya arruinada en el siglo XVIII.
Y poco después finalizamos la ruta en Viana donde podemos pasar el resto de la jornada haciendo turismo por esta histórica ciudad.
Viana. Portal de San Miguel
Viana. Iglesia Santa María

Mapa y Perfil de la ruta nº 23 Despoblados de Viana de 46 Km





57 Km Salou-Castell d'Escornalbou

Aprovechando la semana de vacaciones en Salou, alquilé una bici y me fui a dar una vuelta por los alrededores. No voy a descubrir nada nuevo puesto que apenas conozco la zona por lo que descargué varias rutas e hice un mix de lo que me pareció más interesante. Como lo que más que gustó sobre el papel fue el Castell d'Escornalbou opté por una ruta por la zona, aunque me salía más larga de lo que en principio tenía intención de hacer.
También he de decir que he cambiado ligeramente la ruta a posteriori, que llevaba por las faldas de la Ermita Mare de Déu de la Roca, porque me encontré con varias trampas en las que no quiero hacer caer a nadie.
Se trata de una bonita ruta, con una diversidad paisajística impresionante, de 57 Km de longitud y prácticamente 1.000 m de desnivel, de dureza y nivel técnico medio. 
La salida de Salou no es que sea fácil debido a lo poco seguro que me sentí rodeado de tanta circulación en territorio ajeno, hasta que, junto a un campo de futbol, se toma una calle sin tráfico que nos lleva a cruzar la carretera T-325 en una rotonda en la que ya cogeremos el camino asfaltado que lleva al cementerio. Seguimos este camino cruzando la autovía A-7, la autopista AP-7 y las vías del tren hasta llegar a la carretera TV-3141 a la altura de un desgüace. Tomamos esta carretera, a la izquierda, durante 20 metros y después nos desviamos por el camino de la derecha (Camí del Mas de Sabater) hasta alcanzar Riudoms. 
Montbrió del Camp
Sin entrar al centro de Riudoms, poco después de pasar bajo la carretera T-310, tenemos que girar a la izquierda, circulando por su periferia, para volver a cruzar la T-310 en una rotonda en la que tomaremos el camino de enfrente (Camí dels Cerdans) que nos llevará, cruzando la Riera d'Alforja completamente seca, hasta Montbrió del Camp que recorremos por un agradable paseo dado el sofocante calor que hace.
Montbrió del Camp. Restos molino aceite
Salimos hacia Riudecanyes tras haber girado a la izquierda al final del paseo, precisamente por el Carrer de Riudecanyes. A la salida, nos encontramos con los restos de un molino de aceite, en este caso se trata de unas piedras troncocónicas y que no son las primeras que encuentro en este camino, por lo que entiendo que se trata de una zona donde el aceite de oliva tiene o ha tenido gran importancia. De hecho, por el camino encuentro gran cantidad de olivares, junto con almendros y lo que me parecen ser avellanos.
Después de cruzar la Riera de Riudecanyes, también completamente seca, se toma un entretenido sendero que se transforma durante un momento en una especie de zigzagueante laberinto completamente encajado entre altas paredes, muy bonito, para llegar entre huertos a Riudecanyes. La circulación hasta aquí es muy rápida, con una media superior a 20 Km/h ya que se transita por amplios y fáciles caminos, a excepción del último tramo.
Castell d'Escornalbou
Cruzamos el pueblo con dirección al Pantano de Riudecanyes al que llegamos por un camino asfaltado sin tráfico y transitamos por este camino junto a la orilla del pantano hasta su conclusión. La total ausencia de gente, junto con la belleza del paisaje evoca una gran tranquilidad. Aquí encontraremos un camino, que al principio presenta unas buenas pendientes, que nos llevará a Duesaigües. Lo primero que se vislumbra del pueblo es un bonito viaducto de lo que parece ser el paso del tren. No llegamos a entrar en el pueblo ya que tomamos brevemente la carretera T-343 para dejarla por un camino hormigonado junto al barranco Reial. Ahora nos vamos a topar de narices con lo verdaderamente difícil de la ruta. Una subida de casi 4 Km con una pendiente media del 11% pero con rampas que superan el 20%. Eso sí, la subida se facilita porque se trata de un camino totalmente hormigonado, lo cual también a su vez le resta gran parte de encanto ya que nunca se tiene la sensación de estar sumergido en plena naturaleza pese a que el entorno es de extraordinaria belleza, atravesando un típico bosque mediterráneo donde predomina el pino negro, las encinas y el alcornoque. Antes de hacer cumbre nos desembocamos en la carretera T-3211 que nos llevará hasta el increible Castell D'Escornalbou.
Duesaigües desde la subida al Castell d'Escornalbou
Se desciende hasta Vilanoba d'Escornalbou rápidamente por la propia carretera T-3211 y T-343 que no cuentan con muy buen firme pero que tampoco presentan circulación alguna. No obstante, antes de llega a Vilanoba nos desviamos por un camino que conduce a Montroig del Camp. Creo que esta alternativa es más aconsejable que la que yo hice por las faldas de la Ermita Mare de Déu de la Roca porque el camino se complica al aparecer varios escalones muy traicioneros donde hay que desmontar en varias ocasiones, además de tratarse de un sendero muy arenoso y de difícil ciclabilidad. También he de decir que al no ir con la bici propia la manejabilidad disminuye enormemente y dificulta en gran medida el tránsito por zonas más técnicas.
Ermita Mare de Déu de la Roca
De todas formas, el sendero si que era bonito, especialmente por el contraste de vegetación con respecto a las zonas previas por donde habíamos transitado.
Cambrils. Zona del puerto
De Montroig salimos por la Riera de Vilanoba hasta que llegamos al mar en Cambrils. Aquí también he introducido una ligera modificación ya que yo hice todo el descenso por la Riera, encontrándome zonas donde era muy complicado circular porque la rueda se hundía en los cantos rodados del camino. Este tramo, pese a ser en ligero descenso se me hizo tremendamente duro por lo que he optado por introducir un breve desvío por un camino para que sirva de respiro a tanto canto rodado.
Una vez que llegamos a la playa sólo nos queda recorrer el carril bici que nos llevará tranquilamente de vuelta a Salou.

Mapa y Perfil de la ruta Salou-Castell d'escornalbou






15 Estella-San Gregorio Ostiense 52 Km

Seguimos en Tierra Estella con las rutas de interés por Navarra. Esta vez nos acercaremos a uno de los conjuntos más notables del Barroco Navarro, la basílica de San Gregorio Ostiense en las cercanías de Sorlada, en un recorrido de 52 Km ligeramente exigente. 
Se sale de Estella por Valdelobos recorriendo la Vía Verde del Tren hasta que se termina antes de llegar a Zubielqui y cogemos la carretera, sin tráfico, que sube a Arbeiza, pueblo que tenemos que atravesar para coger un buen camino que por la vera del río Ega nos lleva con dirección a Igúzquiza. Un poco antes de llegar a la carretera NA-132-B, variante de Igúzquiza, tomamos un sendero a la izquierda que va a desembocar a la misma carretera un poco más cerca del pueblo. Cruzamos la carretera y cogemos un camino de gravilla que sube a Igúzquiza. Sin llegar al pueblo, tomaremos un camino a la derecha que nos lleva al Molino de Labeaga. Pasado el molino entraremos en un encinar donde el camino se transforma en una bonita senda, tras un desvío a la izquierda, y además se complica porque tenemos que afrontar un ascenso. Antes de llegar nuevamente a un confortable camino, justo cuando nos encontramos con una viña, tenemos la opción de desviarnos a nuestra derecha por el viñedo para localizar las ruinas de Monasterio de Santa Gema. 
Paso de Piedramillera

Una vez que llegamos al como camino que viene de Labeaga lo seguimos en dirección a Abaigar. Y tras cruzar Abaigar salimos con dirección a Oco, aunque no llegaremos ya que antes nos desviamos a la derecha para encontrar la vera del río Ega y continuar hasta Legaria. Atravesamos Legaria y la carretera NA-6340 y haciendo un zig-zag llegamos a un camino entre encinas que recorre las faldas de Dos Hermanas con dirección a Piedramillera. Hay que estar atentos porque hay que abandonar el camino y coger una senda a la derecha en ascenso que nos llevara a Piedramillera tras cruzar un precioso paso en el alto desde donde tendremos unas bonitas vistas del valle y de San Gregorio que es a donde nos dirigimos. Bajamos a Piedramillera, recorremos los campos de cereales, entramos brevemente en la carretera NA-7410 y llegamos a Sorlada, donde afrontaremos la ascensión a la Basílica de San Gregorio. 
Basílica de San Gregorio Ostiense
Monolitos de San Gregorio
Castillo de Monjardín con Villamayor a sus pies
Tras deleitarnos con la impresionante Basílica y sus vistas nos vamos a desviar un poco para encontrar los monolitos de San Gregorio. El monolito más llamativo se encuentra a un kilómetro del templo, detrás de una explanada a la que se accede siguiendo durante 5 minutos el sendero que parte del aparcamiento de la basílica. Aunque no se conoce su origen, puede parecer el comienzo de una obra inacabada toscamente labrada por la mano del hombre, pues cuesta creer que esta mole de unos 20 metros de altura sea obra de la naturaleza.
Monasterio de Irache
Visitados los monolitos, desandamos el camino hasta San Gregorio y continuamos por la cresta: Para llegar al alto del collado primero tenemos un duro ascenso de 200m que deberemos hacer desmontados en su mayor parte, por la inclinación del mismo pero sobre todo por el mal estado del mismo ya que es muy pedregoso. Tras este mal rato continuaremos por un bonito camino pasando cerca del bonito Señorío de Learza, y bajamos a la altura de Etayo hacia el encuentro con el Camino de Santiago. Una vez en la ruta Jacobea la seguimos hasta Ázqueta. En este recorrido pasaremos junto a las escasas ruinas que quedan de Despoblado de Andarreta así como podremos observar el vigilante Castillo de San Esteban de Deyo, mejor conocido como Castillo de Monjardín, en las proximidades de Villamayor de Monjardín.
Llegados a Ázqueta subiremos hacia su iglesia para, después de cruzar la autovía del camino, alcanzar las faldas de Montejurra y recorrerlas por el ramal del Camino de Santiago que por aquí discurre hasta el Monasterio de Irache. De Irache nos desplazamos hacia Ardanche después de cruzar la carretera NA-1110 para dirigirnos hacia el final de la jornada en Estella.
Ruinas de Santa Gema. En el lugar existió un importante monasterio que se cree databa del siglo X. Hoy quedan las ruinas de la ermita de Santa Gema que se levantó en el solar del antiguo monasterio.
La Basílica de San Gregorio Ostiense se levanta sobre una colina próxima al pueblo de Sorlada. Desde su emplazamiento se disfruta de una vista privilegiada sobre la comarca y es posible observar los pueblos de los valles de La Berrueza y Valdega, la Sierra de Codés, la Sierra de Lóquiz, la de Andía, Monjardín y Montejurra. Levantada en honor a San Gregorio, obispo de Ostia, sorprende su presencia regia sobre una colina y abruma su portada, de gran riqueza y profusión ornamental. En el interior del templo deslumbra su cúpula, de la que desciende un chorro de luz que convierte el crucero en un espectacular espacio con cierto aire teatral, muy propio de la estética barroca. A pesar de que la primitiva iglesia fue construida tras el descubrimiento del sepulcro del santo en el siglo XIII, las reformas posteriores han creado un templo de extraordinarias proporciones.
El Señorio de Learza goza de una paz y de una tranquilidad monacal, de un encanto especial, que es el que le da ese ambiente de privacidad que se respira y que nos remonta a épocas medievales. Learza no tiene barrios, ni tan siquiera calles; es, simplemente, una plaza cuadrada con un jardín redondo en el centro en el que un sencillo crucero ejerce la función de epicentro. Learza fue señorío del marquesado de Vesolla, pero antes de serlo encontramos indicios de que allí hubo un núcleo de población en épocas lejanas; hablamos nada menos que de la edad del bronce. De ello quedan algunos vestigios, incluso algunas pinturas rupestres como la que hay en la cueva de las Peñas del Cuarto.
El castillo de San Esteban de Deyo, también llamado Castillo de Monjardín, data del siglo X y está situado en un altozano de 890 m de altura. La leyenda sitúa aquí los restos del monarca navarro Sancho Garcés I, primer rey de Pamplona, quien tomó esta fortaleza en el año 908. La toma del castillo es la primera conquista reseñable que Navarra consiguió sobre los musulmanes y está en el origen mismo del reino de Navarra. Sancho le quitó el castillo a la familia Banucas (Musulmanes) Fue una conquista muy importante, ya que era la puerta de acceso al reino de Castilla.
El Monasterio benedictino de Santa María la Real de Irache se documenta ya en el 958 y va engrandeciéndose favorecido por su emplazamiento próximo a la ciudad de Estella, el Camino de Santiago y la protección de la Corona de Navarra. Alcanza prosperidad en el siglo XI, al convertirlo García de Nájera en el primer hospital de peregrinos de Navarra, hasta un siglo más tarde no se construyó el hospital de Roncesvalles. Su esplendor dura hasta el XII, al construirse el gran templo abacial de cabecera románica y cuerpo cisterciense. En el siglo XVI floreció al incorporarse este cenobio a la congregación de San Benito de Valladolid, construyéndose entonces el claustro plateresco. El conjunto albergó una Universidad entre 1569 y 1824. Sucesivamente fue hospital de sangre (Guerras Carlistas) y colegio de religiosos. 
Mapa y perfil de la ruta nº 15 Estella-San Gregorio Ostiense 52 Km